#Argentina
Se aprobó por el Ministerio de Agricultura de la Nación el primer Trigo Transgénico, que incorpora la biotecnología conocida como HB4 con la inserción de genes que dan resistencia a la sequía y tolerancia al agrotóxico Glufosinato de Amonio. La implementación en el país está condicionada a un permiso para ser importadas por l gobierno de Brasil, principal país exportador del cereal argentino.
Según el documento, el ente sanitario Senasa afirmó que "no se encontraron objeciones científicas para su aprobación desde el punto de vista de la aptitud alimentaria humana y animal". Sin embargo desde que se conoció la noticia, se multiplican las voces de rechazo, porque el Trigo HB4 de Bioceres, la empresa que lo genera en asociación con el Conicet, no cuenta con evaluaciones de impacto ambiental en todos los biomas y no posee ensayos a largo plazo en laboratorio sobre los efectos crónicos y cancerígenos, por la sencilla razón que la reglamentación no lo exige.
Además de resistencia a las sequías, producto del cambio climático, este gen también presenta tolerancia al Glufosinato de Amonio como alternativa al agrotóxico Glifosato, que suma un riesgo significativo a la alimentación de la población al consumir pan, harinas, pastas con residuos de este agrotóxico que opera en el organismo humano como un disruptor endocrino, ya que el trigo es un alimento esencial que forma parte de la dieta diaria en nuestra sociedad.
El gen HB4 del Trigo modificado de Bioceres-Conicet, además de representar un peligro para la salud humana genera un riesgo muy grande para la diversidad genética, concretamente para las variedades nativas y criollas de trigo, ya que se trata de un cultivo cuyo proceso de polinización es a través del aire o el viento, por lo tanto los riesgos de contaminación con el gen HB4, son muy altos.
Fuente: Naturaleza de Derechos